Intentaré explicarlo de forma que no se confunda con el interiorismo o la decoración.
El diseño de espacios comerciales estudia desde la ubicación, es decir, la elección del punto de venta (fundamental), al diseño del exterior (escaparate, fachada, rótulo, entrada…); al diseño del interior (mobiliario, circulación, zonas frías, calientes…) para adecuar éste a la actividad comercial que se quiere desarrollar, INDEPENDIENTEMENTE del estilo y/o decoración que se quiere implementar.
Y ¿qué logramos con este importantísimo estudio previo? saber qué mobiliario comprar, tener claro el estilo, aprovechar al máximo el espacio… porque toooooodooooo el espacio que hay del suelo al techo hay que considerarlo local, es decir, todo nos sirve para mostrar, vender, exponer o almacenar; desaprovechar el mínimo centímetro, es desperdiciar aire por el cual estamos pagando; ese espacio en medio, llamado aire, tiene un valor incalculable del que no podemos prescindir.
Vamos a ilustrarlo con un ejemplo: la nueva tienda de Emaús en la calle Easo de Donostia es un proyecto que puede resumir bastante bien «qué es el diseño de espacios comerciales»:
En esta ocasión el objetivo era sacarle el mayor rendimiento a 80 m2 por planta, respetando la filosofía y valores de @emausfundacionsocial, las características de sus productos, objetivos, clientela… Como reto extraordinario, teníamos sólo 15 días para coordinarlo y ejecutarlo.
Distribuyendo adecuadamente las zonas y diseñando un mobiliario específico para ellos, logramos duplicar el espacio.
Diseñamos a medida unos cajones realizados en madera de palet, los cuales nos permitían crear mobiliario adicional, colocándolos de formas diferentes, como un mecano, se adaptaban a las necesidades de la tienda.
El conjunto resultaba atractivo y elegante a los clientes; aportando valor al producto y elevando éste de categoría.